jueves, 23 de abril de 2009

En el parque...


Un día jueves pasadas las once y media de la mañana me dirijo al parque Forestal para observar el Barrio Bellas Artes. Llego al parque y camino hacia Oriente, me doy cuenta que hay mucha gente y en especial escolares (yo pensaba que por el horario habría menos gente pero me equivoque), al ver a los escolares lo primero que se me vino a la mente era que estaban haciendo la cimarra. Pasaba por donde semanas antes me había sentado en una esquina y descubro a dos carabineros (quizás los mismos) que nuevamente detenían a los automóviles que doblaban, despeje todas mis dudas sobre el punto estratégico que era esa esquina para ellos, definitivamente lo era.
Sigo caminando hasta llegar pasado la calle purísima y me siento en una banca, al frente mío hay un monumento a alguien pero no distingo a que persona está dedicado. Un grupo de escolares, al parecer realizaban una excursión guiada por un monitor con pechera roja y se detenían en diferentes lugares del parque y el monitor explicaba algo en cada parada. Algunos grupos de jóvenes estaban sentados en el pasto, otros en las otras bancas a mi alrededor. Cuatro personas, tres hombres y una mujer, caminan por el parque, los cuatro iban supuestamente vestidos "elegantemente", aunque para mí la elegancia es una invención de
algún diseñador quizás, que se le ocurrió decir que determinada ropa era elegante y otras no lo eran, los cuatro pareciera que van al trabajo o a buscar trabajo o tal vez a una fiesta. Muchos vehículos pasan por las dos calles que están a los costados del parque, una pareja cruza el parque, deduzco esto porque van de la mano, aunque pueden ser amigos e ir de la mano, pero lo descarto porque se sientan un poco mas allá de donde estoy sentado y se dan un beso. Me da sueño y decido caminar hacia el poniente y ubicarme en otro sector del parque. Continúo mi observación un poco más al poniente, donde hay unos juegos y me siento al frente de estos, donde hay una jardinera de piedra y dentro de ella hay muchos aloe veras, sacos algunas para hacer champoo. Miro hacia atrás y un hombre hace ejercicios y de pronto mueve sus brazos y su cuerpo como si manejara algún arte marcial y comienza a lanzar golpes. Unas muchachas llegan y se suben a un juego que no es para niños, si no que más bien pareciera ser un juego para adultos. Dos zorzales saltan en el pasto, pareciera que buscando alimentos. Es divertido ver al hombre que lanza golpes a un enemigo o enemigos invisibles. Decido concluir esta sesión de observación y me dirijo de vuelta a la universidad.

domingo, 19 de abril de 2009

En una banca


Camino alrededor del cerro Santa Lucia para dirigirme al lugar donde mirare el paisaje. Me siento en una banca en el Barrio Bellas Artes un día lunes después del mediodía y elijo este asiento porque está a la salida de una librería y quiero saber qué tipo de personas entran en la librería, noto que al lado de la banca hay una bicicleta, y una señora mira la vitrina pero no entra, pasan alrededor de tres minutos y se va. Luego sale el dueño de la bicicleta de la librería y se va. Noto que muchas personas circulan por la vereda de aquella calle (no conozco su nombre y tampoco quiero saberlo, me basta con saber que estoy en el barrio correcto) ninguna de ellas a primera vista (emitiendo un juicio bastante poco analítico y solo por la apariencia) ninguna de ellas se puede encasillar en el extraño termino "escasos recursos", mientras pienso en eso una persona se sienta a mi lado hablando frenéticamente por celular y a los pocos segundos me pide prestado el lápiz con el que estoy escribiendo, el hombre se notaba muy agitado y me da las gracias calmadamente, algo que me resulta paradójico pero no pienso mucho en eso porque llega una persona en una especie de bicicleta-carretón y se pone a revisar el basurero que está a mi lado. Me digo a mi mismo que fijarme en la gente que entra en la librería no es más interesante que lo que pasa alrededor de ella y dejo de hacerlo (aunque ya lo hice sin darme cuenta hace algún rato o lo considere solo en un comienzo, pero me parece relevante ya que fue el motivo de sentarme ahí). Nuevamente una persona en un triciclo esta vez, registra el basurero que está a un metro y medio de distancia.
Pasan demasiadas persona como para describirlas a todas y muchos vehículos pasan por atrás mío generando mucho ruido y me voy a mi casa.

Y sólo observar.


Es sábado por la tarde y me encuentro sentada al costado de un árbol en el parque forestal, se pueden apreciar grupos de jóvenes compartiendo sentados conversando, riendo, unos con unas bolsas negras que manejan bien escondidas y que cuidan más que sus mismos bolsos.
El día de hoy se pueden ver personas de diferentes edades, desde niños pequeños, jugando entre ellos, quizás son primos o amigos, no lo sé, hasta adultos mayores simplemente sentados en las bancas mirando a las palomas.
Hay harto movimiento hoy, los sábados normalmente mucha gente suele venir al parque forestal a pasear, compartir, recorrer, buscar tranquilidad o simplemente apreciar.
Hay dos abuelitos sentados en una banca alejada de mi, pero que se puede observar desde acá perfectamente. Están sentados y sólo conversan, en sus rostros no destacan ninguna emoción, ni de enojo, ni alegría, no, en sus rostros sólo puedo ver paz. Es como si no les importara lo demás, no les afecta el ruido que un grupo de jóvenes hace entre conversaciones, licor y risas, tampoco les afectan los griteríos de unos niños que están jugando a la pelota, mucho más alejados, pero que sus gritos atraviesan todo este sector, en el que tranquilidad, alegría y euforia se mezclan.

Quizás qué es lo que los motiva a venir un día sábado a un lugar como éste, pero lo que puedo destacar que me agrada, es el hecho de romper con los esquemas que normalmente se pueden ver, ¿unas personas mayores deben descansar sólo en sus casas?, buscar tranquilidad fuera de las puertas que diariamente los separan del extraño y apurado mundo en que vivimos lo valoro, hoy en día muchos no dan pie entre tantos tic-tac y no dedican ni siquiera media hora para darse un respiro y observar, ellos lo hacen, esta pareja lo hace. Sí, me equivoqué. Hace unas horas pensé que sería la única persona acá dedicada a simplemente observar.

Bárbara Soza

Merced y Mosqueto...


Hoy extendí mi recorrido por las calles merced y mosqueto…
Eran aproximadamente las 10:30 de la mañana, mientras me dirigía camino a merced puedo darme cuenta que la poca gente que transitaba por ese lugar eran todas mas o menos en un rango de edad entre 30 y 60 años.
Además de que no se veía mucho transito peatonal, el ambiente se notaba tranquilo, pues el ruido que existía era más bien de los automóviles que de gente transitando por el lugar.
Luego me dirijo por monjitas hacia mosqueto, en mi camino sigo observando el mismo patrón anterior, que la gente que transita a mi alrededor se encuentra entre los rangos de edad antes mencionados, pero mientras me voy acercando hacia mosqueto me percato que cada vez me encontraba a mas gente caminando y se comienza a sentir mas ruido que cuando me encontraba por merced, la afluencia de automóviles se hace mayor y además se ven mas locales comerciales y hoteles.
Luego decido entrar a un local comercial y observo que solo hay una persona adentro, salgo y observo los demás locales, y me doy cuenta que las personas solo transitan (quizás a sus destinos solamente), pero no se detienen en ningún local, solo veo que alguna se sientan en bancas que se encuentran en la calle y luego se paran y siguen su recorrido…
Ya son las 11:30 de la mañana y el ambiente no ha cambiado en nada a todo lo que he observado hasta el momento…
Decido marcharme y camino hacia el metro rumbo a mi casa…

Publicado por: Barbara Rogel Z.

viernes, 17 de abril de 2009

Una mañana en el barrio Bellas Artes.


Es día viernes, son aproximadamente las 12:00 am. y me encuentro caminando por el barrio Bellas Artes específicamente por la calle Lastarria. Al ir avanzando por esta calle me encuentro con pocas personas donde la mayoría son de edad avanzada, están vestidas con ropas ligeras y se desplazan rápidamente.
En relación con el avance de mi recorrido me voy encontrando con un número mayor de personas donde la mayoría se desplaza a paso rápido en diferentes direcciones, unas entran y otras salen de los restaurantes del sector, también de los cafés del lugar puedo observar personas solitarias de entre 25 a 35 años leyendo.
Continuo con mi recorrido donde encuentro a mi paso una feria que recién se esta instalando, las personas que están trabajando en el lugar son de distintos sexos los que conversan y se ríen entre si. Se pueden apreciar que en los puestos de la feria se exhiben libros usados, antigüedades y también diferentes figuras de vidrio.
Sigo avanzando y puedo ver que a medida que me acerco a la calle Monjitas se produce un aumento notorio en el transito vehicular y en el número de personas la mayoría son personas adultas las que caminan rápido y están vestidas formalmente. También puedo observar que en el sector del metro Bellas artes el número de personas que se ve transitar es muy reducido
Creo importante destacar que durante el recorrido que realice durante la mañana por el sector me encontré con un la ausencia de niños, donde la mayoría de las personas que circulaban por las calles que recorrí eran adultas.
Publicado por: Fabiola Jara Cerda.

Viernes en la Mañana...


Llego al Sector de Bellas Artes. Inicio mi recorrido a las 11.35 de la Mañana en el Paseo Lastarria, en donde al caminar, me doy cuenta de las pocas personas que transitan por ahí, y las que puede observar, eran de distintos géneros (excepción de niños), estos, caminaban de una manera rápida en son de llegar pronto a su destino.
Al recorrer el Paseo Lastarria, me doy cuenta de la gran variedad de locales que están establecidos; unos más interesantes que otros, como lo es un cine, con una fachada bien lujosa, mientras que al costado encontraba un restaurante con sus estructuras bien antiguas, asimismo observe otros locales más sencillos pero bien modernizados.
Seguí mi camino… observo varias construcciones bien antiguas, que no logro identificar su utilidad, pero me parecen muy interesante de nombrarlas, por el hecho, existen pocas construcciones así en ese sector, y las que están, logran impresionar a cualquier transeúnte.
Llegando casi al final de Paseo Lastarria, frente a mis ojos se encuentra una pequeña feria artesanal, la cual tiene diversa variedad de productos, unos de antigüedad, librería, artesanía, entre otros, en donde me quede un instante para observa y vitrinear.

Estando en Merced/Paseo Lastarria, me quedo pensando, ¿Dónde iré?, estoy muy indecisa hasta que decido permanecer en esta calle (Merced) y observar lo que logre llamar mi atención… En todo mi trayecto en el Paseo Lastarria no logre observar a ningún niño, eso me pareció extraño, ya que siempre en mis visitas logro observar a uno….pero al Caminar por merced, escucho a un niño cantando, alcanzo a detenerme para identificar el sonido y ver quien era.. Y en una casa antigua, mientras una mujer vestida con un jeans azul, polera blanca con flores, en sus pies tenía unas sandalias. Esta mujer se encontraba barriendo el frontis de su casa, mientras, que al interior de la casa se encontraba un pequeño (encerrado, medida de protección), estaba cantando una canción del superman y a su vez manejando unos juguetes. (Solo me rió, por la importancia, que le dí a esto y sigo mi recorrido).

Tras mi Equivocada decisión, decido dirigirme rápidamente al Metro Bellas Artes, pero antes…..Cruzo por el Parque Forestal, en donde logro observar a un joven transitando en bicicleta, unas ancianas, sentadas en una banca (Conversando), vestidas con faldas largas, una con una camisa de color rosa, mientras la otra tenia una camisa blanca con puntitos, ambas de test blanca con sus cabellos blancos.. Ellas en sus brazos tenían ambas, una mascota (Perros).
Me detengo unos segundos antes de cruzar para ir en dirección al Metro Bellas Artes, observo un cambio en este sector, porque la tranquilidad que observe en lo ya recorrido, acá se vuelve una intranquilidad, mucho transito vehicular, bastante gente transitando
(Mujeres, Hombres, Niños, Jóvenes, Ancianos), mucho ruido….Esto me aleja de ese lugar, terminando mi recorrido.
Siendo las 12.30 de la Tarde, Culmino mi visita en El Sector de Bellas Artes

Publicado Por: Juliette Rubilar Valenzuela

domingo, 12 de abril de 2009

Por el Paseo Lastarria...


Son las 1:45 horas y me encuentro caminando específicamente por el paseo Lastarria.
Mientras camino puedo observar una gama de librerías, centros culturas y cafés que se
encuentran ubicados por estos lados (los cuales son bastantes). Mientras analizo cada infraestructura y observo a las personas que se moviliza por este lugar, puedo observar bastante gente joven desplazándose, o entrando a estos locales (cafés) conversando y leyendo, además en la calle también me encuentro con jóvenes haciendo (como se podría decir) mini practicas; como encuestas, entrevistando o cosas por ese estilo.
Mientras sigo caminando por esta calle siento que me encuentro en el museo del café, ya que todos los letreros que ofrecen sus productos, muestran una variedad de cafés; como el café Americano, café con cacao, café romano, cappuccino, etc…
Mientras me desplazo por este lugar me puedo fijar que es poca la gente que transita por aquí, y todos no necesariamente entran a los locales que se encuentran en esa calle, mas bien esas personas con vestimenta formal que van muy rápidamente en grupo a su destino, que yo no tengo idea cual será, solo pasan por un lado y se pierden rápidamente en una esquina de la calle.
No puedo dejar de mencionar el Cinearte el Biógrafo que se encuentra a un lado de la calle, ya que notoriamente es un cine demasiado antiguo y que llama mucho la atención, pues no soy la única que se queda mirándolo desde afuera, es un elemento mas que le da el toque de antigüedad al barrio.

Publicado por: Barbara Rogel.

sábado, 11 de abril de 2009

Deambulando por el barrio Bellas Artes


Hoy es día feriado y me encuentro nuevamente en el Barrio Bellas Artes. Estoy físicamente ubicada en la salida del metro, en la calle Monjitas con Mosqueto. Camino por Monjitas y me encuentro con muy poca gente. Miro hacia Mosqueto y me llama la atención un hombre que ya he visto anteriormente en mis visitas al barrio, él es de una edad de 30 años aproximadamente, alto, piel morena oscura, vestido con solera y pantalón de color fuerte ceñido al cuerpo y acento extranjero el que habla en un tono fuerte desde la calle con alguien que no logro ver y se entregan algo, luego se va rápidamente. Sigo mi recorrido por calle Monjitas; me encuentro con gente joven caminando vestidos con ropa ligera, con un anciano paseando a tres perros pequeños, con una mujer con un niño pequeño que caminan a paso rápido al que le habla fuerte y lo reprende porque se queda atrás.
Sigo avanzando por Monjitas y llego a la calle Merced donde en toda la esquina de estas dos calles se encuentra ´´ la Basílica de la Merced una iglesia de construcción antigua. Por la entrada de la iglesia que da a Monjitas hay un hombre anciano sentado en una silla vieja. Sus ropas están gastadas , los zapatos con el cuero dañado y sucios el que en su mano izquierda sujeta un vaso de color celeste extendido hacia adelante y con su mano derecha sujeta un pedazo de pan el que se come ávidamente. Cruzo hacia la calle Merced, en la entrada de la iglesia hay sentada una mujer; su rostro es moreno el que esta cubierto de arrugas, pelo corto y negro, su ropa es vieja y limpia, con sus dos manos sujeta un vaso gastado en el que se puede leer: ´´ DOGGIS ''. Esta mujer esta en silencio y mira insistentemente a las personas que entran a la iglesia las que pasan rápido sin mirarla. Entro a la iglesia, ésta es grande con muchos asientos. En su interior se encuentran personas de edad adulta y ancianos sentados con aspecto de estar orando. También hay dos curas mezclados con las personas los que están sentados, me acerco a uno de ellos y escucho que murmura una oración.
En la iglesia hay muchos santos con sus altares y flores en donde el de San Expedito se destaca a mi parecer porque posee mas flores que los otros y esta cubierto de muchos papeles en los que se pueden leer agradecimientos por las peticiones concedidas a muchas personas .En los asientos que dan al altar de San Expedito hay una mujer de unos 45 años aproximadamente, de rodillas, con su rostro inclinado cubierto de lágrimas y sus labios se mueven rápidamente. Ella esta en esa posición unos minutos y cuando se levanta se limpia el rostro, se dirige al altar, lo toca, murmura algo en voz baja y se va de la iglesia rápidamente.
Ente la virgen de Fátima y San Expedito hay un altar con Cristo crucificado en el que no hay nadie y las personas pasan por delante de el sin detenerse. También hay un cura parado cerca de la puerta de salida el que se acerca a las personas que entran o se retiran y los invita a quedaren. En ese momento se dirige un una mujer con un bebé en brazos y le pide al cura que lo bendiga el lo hace rápidamente y se va.
Salgo de la iglesia y las calles continúan igual con poca gente a diferencia de otros días. Sigo caminando y me encuentro con un hombre vestido con uniforme de aseo de la municipalidad de Santiago barriendo la calle, en una esquina hay un joven sentado con los brazos cruzados durmiendo, mas adelante me cruzo con una mujer que calza pantuflas paseando un perro pastor alemán, con dos jóvenes de piel muy oscura con acento centroamericano vestidos con soleras blancas, jeans y sandalias los que cargan mochilas grandes y están parados en un paradero de micro.
Publicado por: Fabiola Jara Cerda.

viernes, 10 de abril de 2009

Observando a las Personas


Hoy Miércoles 8 de Abril, siendo las 18:02 Me encuentro en Bellas Artes, Mi recorrido hoy es muy diferente a los ya comentados anteriormente, Porque en esta ocasión observaré a las personas, así como lees, creo que será algo muy interesante y a le vez me servirá para tener una visión de las distintos géneros, que transitan por este lugar y para que tú, como lector, te des cuenta de las distintas realidad que se aprecian en este lugar, de una forma más global.

Comienzo mí recorrido en el Metro Bellas Artes, me impresiono al ver bastante gente transitando, me llama la atención la rapidez que muchos hombres tiene al caminar, su mirada fija, la vestimenta, que usan es interesante, ya que la gran mayoría de los hombres, andaban vestidos bien elegantes; con vestón, blusa, corbata, zapatos bien limpios algunos de color negro, otros de color café y con bolsos bien gruesos y a la vez firmes.
A comparación de otros Hombres que transitaban que solo vestían con jeans (distintos colores), polera, zapatillas y mochila…
Me quede pensando en lo observado, pero decido seguir mi camino…

Al caminar una cuadra, me detengo un instante para observar de forma global a las mujeres que transitan por aquel lugar, ya que logro observar un contraste totalmente diferente en ellas, pues transitan de una forma más lenta, unas de las causas de su lentitud, puede ser por el hecho que en esta calle (Miraflores), hay bastantes centros públicos y la gran mayoría de ellas se coloca a vitrinear. Dejo en claro que queda a criterio personal.

Las vestimentas que puede observar, con respecto a las mujeres, es que la gran mayoría de estás, andaban con pantalón de tela, blusas de un solo tono, y otras con algunos diseños, pues, ya que muchas de estás mujeres, algunas más edad vestían con faldas y pequeños oros que colgaban en sus orejas, sin dejar de lado, las sandalias que muchas de ellas usaban, unas con taco moderado, y otras con zapatos más bien cerrados pero, sin tacos.

Los jóvenes que puede observar, se encontraban sentados en un banca eran tres hombres, me llamaron la atención, porque vestían muy sencillos, sin importarles en el lugar que se encontraban… Uno de estos jóvenes vestía un pantalón negro, unos bototos largos y una polera negra con una imagen bien extraña, que a mi juicio, no logre distinguir… no tenía una peinado como para dárselos a conocer, ya que su cabello estaba corto.
Con respecto a los otros dos jóvenes, vestían de una forma parecida, pero con la diferencia, que sus poleras eran de un color rojo y sus cabellos estaban largos.

Lector, son las 19:15, esta oscureciendo, asíque es hora de abandonar aquel lugar.
Nos vemos en la próxima vista en Bellas Artes.

Publicado Por: Juliette Rubilar Valenzuela

domingo, 5 de abril de 2009

Contemplando mi alrededor.


El 4 de Abril, inicié mi cuarta observación por Bellas Artes, pero esta vez me tomé la osadía de observar este lugar a las 18:35 hrs, menciono esto, ya que el trayecto hacia allá fue bastante estresante, había mucha gente saliendo de sus trabajos, colegios y universidades.
Realmente me llegué a marear al ver diversas situaciones. Escuchar a la pasada lo que estaban diciendo las personas, el tráfico a esa hora era un caos, escuchaba mucho ruido ambiental.
Vi oficinistas, jóvenes, señoras que por su aspecto parecían dueñas de casa.
Al estar un tanto confundida en ese instante, decidí centrar mi atención en un Café llamado “Suburbia, que está en frente del Metro de Bellas, y me percaté que había un grupo de jóvenes conversando relajadamente, una de los que estaban fumaba un cigarrillo y prestaba atención a lo que decían los otros.
Más allá divisé un kiosco, al lado de este estaba una muchacha tomando un jugo y se notaba que esperaba a alguien.
Me quise sentar un momento y en frente mío, había dos jóvenes sentados muy espontáneamente en una banca, cuyo diseño era más bien moderno.
Vi a una madre llevando a su hijo en un coche, un señor que caminaba muy apresuradamente, señoras hablando por celular, en fin… A pesar de todo ese caos, en donde vi a personas dirigiéndose a un lugar, haciendo y actuando de diferentes maneras, pude percibir esa extraña, pero interesante diversidad que te ofrece esta ciudad, en donde a esa hora el ritmo es muy acelerado.
Pensé en ese instante, que si me hubiera detenido por un momento a preguntarle a alguien si realmente, tenía conciencia plena de lo que estaba haciendo, tal vez algunos o (as) me hubieran respondido con cierto recelo, porque sentí que hay cierta desconfianza en el otro. Es como si cada uno viviera su propio mundo. Quizás la reflexión que hice fue un tanto minuciosa y pre juiciosa; sin embargo llegué a la conclusión que el ser humano sólo actúa, algunos más conscientes que otros, pero por lo general nos dejamos llevar por nuestras emociones y deseos más que por el raciocinio.
Vi algunos rostros de cansancio, otros de alegría, de seriedad, otros más espontáneos. Vi gente de diversas edades, vestimentas, formas de caminar. Pensé en ese instante que si me hubiera detenido a describir persona por persona, no hubiese terminado nunca, porque eran muchas.
Mi mente retenía un montón de colores, formas, ruidos, objetos, en fin…
Por lo mismo, decidí finalizar mi observación, ya que estaba un poco cansada al observar tantas situaciones; pero cabe señalar que me fui con una sensación grata, ya que me tomé el valor al ir a esa hora en donde es “natural” que desconfíes de quien va al lado tuyo, porque no lo conoces, sin embargo es una persona que merece todo mi respeto.

viernes, 3 de abril de 2009

¿Será el calor? o ¿Será la hora?...


En mi visita anterior, me sumergí por los pasillos del palacio bellas artes…
Pero hoy, he decidido quedarme afuera y echar un vistazo al movimiento que se produce en el exterior de este mismo…
Mientras me voy acercando al tremendo y estrepitoso palacio, no puedo hacerle caso omiso (obvio) a los grandes edificios que hay en su alrededor…
Lo que se me hace muy fácil identificar las construcciones más modernas respecto de las más antiguas. Ya que aun se conservan vestigios de la antigüedad, (aunque hay otros que no son tan antiguos pero de todas formas lo parecen)…
Llego a las afueras del Museo Bellas Artes y observo un grupo de jóvenes a un lado de la entrada ensayando (si no me equivoco) una obra de teatro, sin pudor y con mucha simpatía pareciera que ese lugar es el propicio para que puedan echar a volar sus talentos actorales… a pesar de ellos, me puedo fijar que no existe mucha gente transitando por el lugar, eran las 1:30 de la tarde y ni siquiera los sitios de comida que hay alrededor tienen mas de 3 a 4 personas almorzando.
Hace mucho calor y podría especular que quizás el clima provoca que la gente trate de no transitar mucho bajo el sol, y prefieran quedarse en el trabajo o en un sitio cercano a ellos a almorzar.
Por un momento observo la fachada del museo y me parece algo aburrido, lo que no quiere decir feo, ya que en todo el rato que lo observe solo puedo divisar a una sola pareja entrando al museo y fotografiándolo desde afuera.
Decido cruzar la calle que hay en frente y llego en 30 pasitos al famoso parque Forestal.
Y en el mismo caso que en el museo, puedo observar que hay muy, pero muy poquita gente… Y esto me provoca volver a echarle la culpa al calor por la poca visita que observo en esta tarde…
Dentro del parque veo a un estudiante, apoyado junto a un árbol leyendo un cuaderno, pues estaba preciso para hacerlo ya que no existía en ese instante mucha contaminación acústica.
Luego doy otros 125 pasitos más y me encuentro en unos juegos para niños, y aquí si que no había nadie, si hasta el carrito que vende golosinas en un costado estaba sin su dueño. Me devuelvo al museo y puedo observar que la cosa no ha cambiado mucho, solo el hecho de que los jóvenes que vi en un comienzo, ya no se encontraban en el mismo lugar…


Publicado por: Barbara Rogel Z.

De paseo saboreando un café.



Son las 17:30, el día esta nublado y decido salir a dar un paseo por el Barrio Bellas Artes. Salgo de mi casa un poco abrigada, llego al metro y me doy cuenta que no escogí una buena hora para salir. Los vagones están llenos, todos vamos muy apretados. Doy vuelta mi rostro y veo que todos se ven cansados por sus largas jornadas lo que los hace poco tolerantes .
Llego a mi destino: ‘’El metro Bellas Artes’’, después de la gran aventura que es andar en metro a esta hora. Al salir observo a mi alrededor y me encuentro con un mural muy original el que esta formado por árboles dibujados por diferentes personas (asesoras del hogar, dueñas de casa, ingenieros, etc.). Este mural cubre la pared que da salida al metro y pienso: `` es muy propio de este lugar y hermoso también’’.
Doy comienzo a mi recorrido. Dirijo mi mirada hacia las distintas construcciones y me complace ver una vez más lo armonioso del lugar donde se mezcla lo de antaño con lo moderno. Me encuentro con un negocio de abarrotes, una central de Internet en la que hay muchas personas en su interior (por lo que vi estaban chateando), tiendas de vestir, el infaltable restaurante que nunca esta vacío donde hay personas conversando y riéndose a carcajada (¿será porque hoy es viernes?). Sigo mi recorrido y me encuentro con un café del que emana un rico aroma que me invita a pasar, decido comprar un café el que pido para llevar para así poder seguir con mi recorrido. Veo muchas personas caminando se ven muy apresuradas, supongo que van a sus casas porque la tarde promete lluvia .La gran mayoría son oficinistas, lo deduzco por sus ropas, sus rostros se ven cansados y van a prisa. También me encuentro con dos brasileños su idioma y su tono de piel los delata mostrándonos que no son del país. En el interior de los kioscos se ven sus dueños tratando de pasar el frío, unos conversan con las personas que les van a comprar y otros los menos afortunados solo mirar insistentemente a las personas que pasan. Sigo avanzando y me encuentro con muchos jóvenes los que conversan alegremente , parejas de pololos , ancianos comprando en los negocios, lo que hace que la vida transcurra rápidamente en el barrio Bellas Artes.
Al caer la tarde el Barrio Bellas Artes va adquiriendo un ambiente diferente el que se mezcla armoniosamente entre el aire húmedo que se respira en el momento y el ambiente bohemio que es propio del barrio lo que hace que me vaya convencida de que este barrio tiene espíritu propio el que se siente en cada momento.
Publicado por: Fabiola Jara Cerda.

Estación Bellas Artes


Lectores, lo prometido es deuda. Me encuentro en dirección al Metro Bellas Artes son las 12.30 de la tarde… estoy dentro de un vagón en el Metro, el tiempo está muy agradable… estoy rodeada de gente, muchas de ellas con sus rostros cansados, algunos escuchando música, otros leyendo y algunos pensativos. Es hora de bajarme y darles a conocer mi percepción a lo que es en si el sector que rodea La Estación Bellas Artes…

Camino en dirección a Monjitas, al salir del Metro.. Me encuentro con un cuadro bien grande (Proyecto), me llamó mucho la atención, porque este cuadro era muy distintos a mucho que he visto por el hecho de, que la única pintura que se apreciaba eran distintos tipos de árboles, pintados por distintas personas, y pude recordar a algunos como por ejemplo: Mujeres micro empresarias en el rubro de fabricación de ventas, algunos ingenieros, otros pintores, entre otros.. Los cuales cada uno de ellos pinto a su manera, representado su estado emocional.

No me quedo ahí, y salgo por fin a la calle donde les daré a conocer lo, que se puede apreciar desde ese lugar… Caminando lentamente puedo observar la gran cantidad de edificios y departamentos que rodean este sector, los diseño son bien particulares, ya que hay distintos, unos bien antiguos otros bien modernizados, hay de muchos niveles, los más antiguos no alcanzan a tener 4 niveles, mientras que los más modernizados tiene más de 8 pisos. Pero…no solo hay eso, sino que hay muchos servicios, tanto de lavandería, centro de llamadas, salón de belleza, almacén, ciber cafe, sucursales de licores, restaurante, entre otros.

Siguiendo mi camino, me fijo mucho en las distintas personas que transitan por aquel lugar, muchos caminando muy apurados, otros caminando lentamente, algunos vitrineado algunos locales de vestuario, artesanales, etc. La gran mayoría de las personas que transitaban por aquel lugar se notaba bien vestidos y no puede apreciar a ninguna persona abandonada y a su vez tirada en el suelo, eso me pareció interesante. Pero sí, pude apreciar, que habían bastantes extranjeros.. Así que me detuve un momento, en un Hotel bien lujosos llamado: Ciudad de Vitoria, y me llamo la atención una familia extranjera, que estaban fuera de el hotel y ellos le preguntaron a un Señor, donde podían encontrar un restaurante de comida típica Chilena, y el Señor pensando, no supo responder la pregunta y llamo a otro Señor y este les dio unas indicaciones y ahí la familia se marcho. Me pareció extraño que chilenos no conozcan lugares y restaurantes de Comida típica, pero en fin…

A pesar de lo presenciado, no me detuve y seguí observando y conociendo el sector y me llamo mucho la atención un local de Chocolates llamado “Chocolate de Mendoza”
Habían muchas variedades de chocolates, algunos grandes otros pequeños y estos se vendían por peso, así que no puede irme sin comprar y probar, que tan ricos eran y déjenme contarte que estaban deliciosos (mmm...)..je,je,je,je

Ya casi terminando mi recorrido alrededor de las 13:15 de la tarde, algo que no puedo pasar por desapercibido es la gran cantidad de vehículos que transitaban por monjita y sus intersecciones, comparado a la otra cara de bellas artes lo que es el Parque forestal un lugar de tranquilidad y descanso.
Finalmente, es interesante poder darnos cuenta lo diferente que puede llegar a ser dos sectores, que por una parte tiene el mismo nombre, pero con realidades totalmente distintas.
Publicado Por: Juliette Rubilar Valenzuela

jueves, 2 de abril de 2009

"Cosas de esquinas"...


-Me siento en el pórtico de el "Centro de Atención Especializada, ubicado en la intersección de las calles Estados Unidos con Coronel Santiago Bueras, el día miércoles 1º de Abril a eso de las 17:21 hrs. Escojo este lugar para observar por dos razones; el primer motivo es un radio patrullas que se encuentra estacionado al frente con dos carabineros fuera del vehículo inspeccionando a un taxi, el segundo motivo y el más significativo para mí es un esténcil que se me revela ante mis ojos en la muralla de la esquina nada mas ni nada menos que Su Majestad Imperial Emperador Haile Selassie I, quien nosotros los Rastafaris reconocimos como el Mesías retornado, Jesús en su segunda venida.
Resulta que los carabineros estaban deteniendo a cualquier auto y les pedían sus documentos, debe haber sido un punto estratégico para ellos, por que los auto doblaban desde la calle Merced hacia Estados Unidos y los conductores no se percataban de su presencia. De pronto detienen a un auto rojo y de el se baja un hermano Rasta y nos saludamos desde la distancia, conversa con los dos carabineros y nos despedimos dándonos mutuas bendiciones.
Escucho gritos en la otra esquina y dirijo mi mirada hacia la esquina y un anciano le gritaba a una anciana palabras que no podía entender, los gritos se extienden durante un buen rato mientras veo pasar a un joven en longboard por la vereda de al frente a gran velocidad, donde una imponente construcción le da al ambiente un estilo europeo, deseo en esos momentos saber el nombre y la función que cumple la estructura por que se notaba que no era una casa, me levanto para preguntarles a los carabineros por si saben el nombre de la estructura o su función, camino tres pasos y me arrepiento, volviéndome a sentar, pienso que podría ser peligroso, ya que me arriesgo a que ellos no sepan el nombre o que inventen un nombre para burlarse de mí.
Es interesante ver los rostros de las personas que van dentro de los vehículos que detienen los carabineros, algunos ponen cara de espanto, otros tratan de meterles conversación y otros simplemente entregan los documentos que se les piden sin ninguna reacción. A unos 21 pasos a mi derecha hay un quiosco con un perro custodiándolo desde afuera que me observa como si estuviera preguntándose que es lo que estoy haciendo y sin previo aviso un hermano Rasta pasa por enfrente mío y me saluda y le devuelvo el saludo y las bendiciones, en esto reparo que los carabineros ya se habían ido del lugar en que estaban, miro hacia el cielo y pienso en JAH y su hermosa creación mientras tres aves surcan el cielo de oriente a poniente.
Decido partir hacia mi casa y observo a Su Majestad Imperial, con su mirada de honorable león de la tribu de Judah, digna del Rey de Israel...

Selah