Orientaciones simbolicas detras de la conservacion de Lastarria.

Son las 12:15 am, y me encuentro dando vueltas por el barrio Lastarria. Es un día muy helado, por lo que pensé que quizás con este frió andaría menos gente en la calle, pero me sorprende que la situación sea todo lo contrario, veo mucho más movimiento que otros días que han sido más calidos. Observo y sigo observando, pero no puedo determinar con que comenzar, veo muchas situaciones, personas, objetos, que me provocan distintas sensaciones y quizás esto mismo le pasa a muchas otras personas que asisten al lugar, el cual puede ser una de las motivaciones por las cuales les atrae concurrir al Paseo Lastarria.
La infraestructura es cautivadora, la cual me deja notar la intervención notable de las políticas publicas, en cuanto a la conservación de este espacio cultural y publico que se desarrolla hacia claras orientaciones simbólicas, ya que detrás de todo lo que se encuentra en el lugar se deja ver un sentido profundo que puede apuntar a la conformación de marcos y pautas de convivencia entre las personas que asisten, las cuales contribuyen a establecer la unidad y diferenciación entre distintas identidades.
Veo gente que se me hace conocida, quizás, no recuerdo bien, es gente que haya visto antes por esos lugares.
Por primera vez de todas mis visitas me fijo en los precios de los productos para consumir, y me sorprendo un poco, ya que un café tiene el precio de un ingreso por día de una familia, lo cual es una evidencia clara de que la asistencia al lugar para consumir de esa familia es rotundamente imposible.
Lo que me va aclarando cada vez mas el panorama de que tipo de individuos asisten, que son gente que tiene los recursos de sobra para darse gustos de consumo de ese tipo cada día. Ya que si esa gente que se me hace conocida por su asistencia al lugar, debe ser gente que asiste muy habitualmente a Lastarria, a consumir o a hacer “vida social”. Y que son individuos con rasgos muy identitarios que los puedo diferenciar claramente de otra gente que veo por otros lugares de santiago.

Publicado por: Barbara Rogel